LLEGADA Y PRIMER DIA EN PUEYO
Escrito por DE PAMPLIEGA CRA, martes 21 de octubre de 2014 , 20:25 hs , en PRIMER TRIMESTRE

LLEGADA Y PRIMER DIA EN PUEYO



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  • Cocinas el lunes 17 de agosto de 2020, 12:19 hs

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  • Yubbali Suarez el jueves 24 de julio de 2025, 20:42 hs

    Saltaron por la ventana porque nadie pensó que el fuego no avisa

    Saltaron por la ventana porque nadie pensó que el fuego no avisa.

    A veces, lo que parece una tranquila madrugada de verano se convierte, sin previo aviso, en un infierno que obliga a dos niños a lanzarse desde un segundo piso. No es una metáfora ni un drama literario. Es exactamente lo que ha ocurrido en Uceda (Guadalajara), a las 4:52 de la mañana, en una vivienda unifamiliar de la calle Capitán Bolea. Un incendio, una cocina, humo, caos. Y dos menores que, creyendo que era su única opción, decidieron saltar por la ventana.

    No hay nada que justifique que un niño de 6 años y otro de 16 tengan que tomar una decisión tan extrema. Pero sí hay muchas cosas que podrían haberlo evitado.

    Porque el fuego, como siempre, empezó donde más suele hacerlo: en la cocina. Y como tantas veces, no había un sistema que cortara la progresión de las llamas ni una barrera eficaz que evitara la expansión del humo. Las sirenas de los bomberos, la llegada de la Guardia Civil, el traslado urgente a hospital... todo eso vino después. Siempre llega después.

    Cocinas sin defensa: un riesgo instalado en miles de hogares

    Hay quien sigue creyendo que un incendio doméstico es una rareza. Un fenómeno estadístico. Un suceso improbable. Nada más lejos. El 70% de los incendios en viviendas tienen su origen en la cocina. El dato está ahí, a la vista de todos. Y sin embargo, miles de hogares en España siguen operando sin las mínimas garantías.

    ¿Tenía esta vivienda un extintor campana extractora? ¿Había pasado revisiones? ¿Se había formado a los miembros de la familia en cómo actuar en caso de emergencia? Lo dudamos. Porque si el humo llegó tan rápido, si el salto fue su única vía de escape, es porque no existía ningún freno efectivo a la propagación del fuego.

    El extintor campana extractora es uno de los dispositivos más simples y eficaces que se pueden instalar en una cocina. Se activa ante la presencia de fuego en el área de cocción y sofoca las llamas antes de que escapen al resto de la vivienda. Es un pequeño gesto, sí. Pero cambia todo.

    El precio de la seguridad es irrisorio frente al coste de una vida

    Quien aún se escude en que instalar un sistema automático de extinción de incendios en cocinas es caro, debería acompañar a una familia que ha visto a sus hijos lanzarse al vacío para huir del fuego. El precio sistema automático de extinción de incendios en cocinas varía, pero siempre será menor que una operación de urgencia, una rehabilitación de columna o un entierro prematuro.

    Existen soluciones asequibles, accesibles y eficaces que podrían formar parte del equipamiento básico de cualquier vivienda, igual que lo es una lavadora o un microondas. Pero seguimos relegando la seguridad a un segundo plano, como si fuese un extra. Un “por si acaso” que nunca toca… hasta que toca.

    Y cuando toca, arde todo: la casa, los recuerdos, la calma, la infancia.

    El incendio en Uceda: una historia que pudo terminar peor

    La palabra incendio debería hacer temblar las columnas de cualquier redacción, activar todos los sensores del deber público. Porque no hablamos de una anécdota, sino de una llamada de atención colectiva.

    En Uceda, los menores estaban acompañados por sus padres. Y ni siquiera eso sirvió para evitar el desastre. ¿Cómo es posible que, en cuestión de segundos, el humo les empujara al salto? Porque no había sistemas automáticos, ni ventilación cortafuegos, ni protocolos. Solo la desesperación y una ventana abierta.

    El humo, lo sabemos, es aún más letal que las llamas. Y en este caso, fue él quien nubló el juicio, desató el pánico y precipitó una caída que, por fortuna, no fue mortal. Pero pudo serlo.

    El problema es estructural: no prevenimos, improvisamos

    Nos acordamos del fuego cuando lo vemos en las noticias, pero olvidamos revisar los enchufes, limpiar los filtros, o instalar ese extintor que llevamos posponiendo desde hace tres años. Mientras tanto, crece el número de incendios domésticos. Y también crecen los sustos, las pérdidas y las lesiones evitables.

    La prevención no es un gasto, es una inversión. Y su rentabilidad es inmediata. Se mide en vidas salvadas, en saltos que no fueron necesarios, en habitaciones que no ardieron.

    A nivel normativo, urge una revisión profunda. No puede ser que un restaurante de 40 metros cuadrados tenga más protección contra incendios que una vivienda familiar de 120. La seguridad debe democratizarse. Lo que hoy es recomendable, debe ser obligatorio. Y lo que hoy se ignora, debe ser política pública.

    Qué debe tener toda cocina hoy mismo

    No estamos hablando de convertir cada casa en un búnker. Estamos hablando de sentido común, de soluciones prácticas y asumibles:

    • Extintor campana extractora, ubicado correctamente, con mantenimiento actualizado.

    • Sistema automático de extinción con detección térmica, no invasivo y fácil de instalar.

    • Detector de humo interconectado con aviso sonoro en habitaciones contiguas.

    • Protocolos familiares de actuación, explicados con calma y practicados una vez al año.

    • Revisión periódica de instalaciones eléctricas y de gas.

    Todo eso no cuesta más que una escapada de fin de semana. Pero salva vidas.

    No más excusas: el fuego no negocia, actúa

    La tragedia de esta madrugada nos muestra que ya no hay margen para la pasividad. El fuego no espera a que estemos preparados. El humo no pide permiso para colarse en la habitación de tus hijos. Y la única manera de que esta no sea la próxima noticia con la que desayunamos es actuar ya.

    Porque no hay dolor más grande que el de saber que se pudo haber evitado. Y no hay paz más sólida que la de haber hecho todo lo posible por evitarlo.



  • Rossana Hernandez el lunes 1 de septiembre de 2025, 20:47 hs

    Tipos de extintores: guía completa para elegir el adecuado en cada situación

    La seguridad contra incendios es un aspecto esencial en cualquier entorno, ya sea doméstico, laboral o industrial. Disponer de los extintores correctos no solo es una obligación legal, sino también una medida que salva vidas y evita pérdidas materiales. Cada fuego se comporta de manera diferente y, por ello, necesita un agente extintor específico. En esta guía exhaustiva explicamos los tipos de extintores disponibles, su funcionamiento, ventajas, aplicaciones y la normativa que regula su uso en España.

    Clasificación de los fuegos según la normativa oficial

    Antes de seleccionar un extintor, debemos conocer qué tipo de fuego se ha originado. La normativa europea establece las siguientes categorías:

    • Clase A: Materiales sólidos combustibles como madera, papel, cartón, textiles o plásticos.

    • Clase B: Líquidos inflamables, entre ellos gasolina, gasoil, aceites, pinturas y disolventes.

    • Clase C: Gases combustibles como butano, propano o gas natural.

    • Clase D: Metales combustibles, por ejemplo magnesio, sodio, titanio o aluminio en polvo.

    • Clase F: Aceites y grasas de cocina, frecuentes en cocinas profesionales e industriales.

    Cada clase de fuego exige un tipo de agente extintor concreto, y la elección errónea puede agravar la situación.

    Extintores de agua a presión (Clase A)

    Los extintores de agua actúan enfriando el material en combustión. Son los más efectivos frente a fuegos de clase A.

    • Ventajas: Económicos, sostenibles y de fácil manejo.

    • Usos recomendados: Viviendas, oficinas, almacenes con madera o papel, centros educativos.

    • Precaución: Nunca deben emplearse en incendios eléctricos ni sobre líquidos inflamables, ya que el agua conduce la electricidad y puede dispersar el combustible.

    Extintores de polvo químico seco (Clases A, B y C)

    El polvo ABC es el agente más versátil del mercado, compuesto por fosfato monoamónico.

    • Ventajas: Sofocan rápidamente diferentes tipos de fuego, desde sólidos hasta líquidos y gases.

    • Usos recomendados: Hogares, comunidades de vecinos, talleres, garajes, vehículos y fábricas.

    • Inconvenientes: Dejan residuos que afectan a equipos electrónicos y requieren limpieza posterior.

    Estos extintores son, sin duda, los más extendidos en España por su polivalencia.

    Extintores de CO₂ – Dióxido de carbono (Clases B y C)

    El CO₂ comprimido desplaza el oxígeno del foco del incendio, logrando la extinción sin dejar residuos.

    • Ventajas: Limpios, seguros para equipos electrónicos, silenciosos y no conductores de electricidad.

    • Usos recomendados: Centros de datos, cocinas industriales, laboratorios, cuadros eléctricos.

    • Precaución: En lugares cerrados pueden provocar asfixia. Es esencial evacuar tras su uso.

    Extintores especiales para metales (Clase D)

    Los incendios en metales combustibles requieren un tratamiento especializado.

    • Ventajas: Contienen polvos especiales que aíslan el metal del oxígeno y absorben calor.

    • Usos recomendados: Industrias metalúrgicas, químicas, talleres de mecanizado.

    • Advertencia: Nunca emplear agua ni CO₂, ya que pueden generar reacciones violentas.

    Extintores para aceites y grasas (Clase F)

    Diseñados para fuegos provocados por aceites vegetales o grasas animales.

    • Ventajas: Su agente crea una capa saponificada que enfría el aceite y evita la reignición.

    • Usos recomendados: Restaurantes, hoteles, cocinas industriales y food trucks.

    • Precaución: No sustituyen a los extintores de clase A, B o C, su uso es exclusivo para cocinas.

    Importancia de conocer los diferentes tipos de extintores

    En entornos laborales y domésticos es frecuente encontrar varios riesgos simultáneos: material sólido, aparatos eléctricos, líquidos inflamables o instalaciones de gas. Conocer los tipos de extintores y su aplicación evita errores que pueden resultar fatales. Por ejemplo, usar agua sobre un incendio eléctrico multiplica el riesgo, mientras que un polvo ABC o un CO₂ resuelven la emergencia de forma segura.

    En oficinas, lo recomendable es instalar polvo ABC y CO₂ en zonas técnicas; en cocinas industriales, combinar extintores de clase F junto con CO₂ para la zona eléctrica. Esta combinación estratégica garantiza la máxima cobertura ante cualquier eventualidad.

    Mantenimiento obligatorio de los extintores

    Tener un extintor instalado no es suficiente: debe estar operativo al 100%. La normativa exige controles periódicos:

    • Revisiones mensuales: Verificación visual del manómetro, precintos y accesibilidad.

    • Inspección anual: Realizada por técnicos autorizados para comprobar carga, válvula y manguera.

    • Retimbrado cada 5 años: Prueba hidráulica y control interno.

    • Vida útil máxima: 20 años, siempre con mantenimiento reglamentario.

    Un extintor caducado o mal mantenido equivale a no tener protección alguna.

    Extintores adecuados según cada entorno

    • Viviendas: Extintor de polvo ABC como opción general.

    • Oficinas: Polvo ABC en áreas comunes y CO₂ en zonas de equipos electrónicos.

    • Naves industriales: Polvo ABC combinado con extintores de clase D en sectores metalúrgicos.

    • Restaurantes: Extintores de clase F en cocinas y CO₂ en instalaciones eléctricas.

    • Centros de datos: Exclusivamente CO₂ para no dañar equipos sensibles.

    La elección siempre debe basarse en un análisis de riesgos adaptado al espacio.

    Normativa española sobre instalación de extintores

    En España, el Real Decreto 513/2017 regula la instalación y mantenimiento de equipos de protección contra incendios. Entre sus exigencias destacan:

    • Colocación obligatoria en edificios de pública concurrencia.

    • Distancia máxima de 15 metros entre equipos.

    • Señalización visible y accesibilidad sin obstáculos.

    • Revisiones periódicas a cargo de empresas autorizadas.

    Cumplir con esta normativa no solo evita sanciones, también asegura la protección efectiva de personas y bienes.

    Elegir bien salva vidas

    Cada incendio es diferente y requiere una estrategia específica. Disponer de los extintores adecuados, conocer su manejo y mantenerlos en perfecto estado es la diferencia entre controlar un fuego en segundos o enfrentar pérdidas irreparables. La combinación de equipos bien seleccionados, mantenimiento reglamentario y formación del personal constituye la mejor defensa frente a cualquier emergencia.

    En definitiva, un extintor adecuado en el lugar correcto significa seguridad, confianza y prevención real.